Su historia
Poco podemos decir de Wall-E. Que un cachorro de 9 meses tiene el derecho a conocer otro tipo de vida al lado de alguien que le quiera, ¿no crees? Es un bonachón.
Nuestro Wall-E
Wall-E, como ese entrañable robot de Pixar, nos muestra un corazón enorme en ese cuerpecito blanquecino. Con solo un instante dedicado a observar su tierna mirada uno se da cuenta de que le cambiará la vida. Por eso Wall-E espera, espera a alguien con su mismo buen corazón y con ganas de compartir una vida llena de momentos maravillosos.