Su historia

Copo estuvo buscándose la vida en la calle, eso le hizo desconfiar del mundo.

Pero una vez más, los perros nos demuestran que son lo mejor, capaces de olvidar, no guardar rencor y volver a confiar en el mundo entero. Copo sólo había visto el lado malo del ser humano, pero en cuanto empezó a conocer a los cuidadores del refugio, que de ellos sólo había amor y cuidados se convirtió en el perro más dulce y mimoso del refugio.

Es un perro fantástico, el ejemplo de como todos los perros merecen la oportunidad de ser felices. Así que ahora no nos falléis y ayudarnos a encontrar ese final feliz para Copo, una verdadera familia!

Apadrinado por: Marina Cruz, Mª del Mar Ortiz, Mariola Perez

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