Su historia
Oreo acabó malviviendo en una cuadra ya que con su antigua familia no parecia encajar.. por suerte para este bomboncito, se cruzó una buena persona en su camino y ahora está acogido y esperando una familia dónde encaje sin problemas.
Es un perro muy bueno y cariñoso. Muy juguetón, como suelen ser estos labradores, unos eternos cachorros. Es muy sociable con perros y niños. Le sobran unos cuantos kilitos ya que su vida en la cuadra fue muy sedentaria.. nada que una dieta y algo de ejercicio no lo cure!